Según ha informado este viernes la cadena NBC, citando al secretario del Estado de EE.UU., Rex Tillerson, Melania Trump fue la encargada de entrar en la sala de reunión donde se encontraban el presidente estadounidense y su par ruso cuando la conversación entre ambos rebasó el tiempo previsto, es decir más de dos horas.
"Había un nivel tan alto de implicación e intercambio de opiniones que ninguno de ellos quería parar. En algún punto, incluso mandaron a la primera dama para que nos pudiera sacar de la sala de reuniones. Obviamente, no pudo hacerlo", ha declarado a los medios Rex Tillerson.
Además, el funcionario estadounidense ha calificado de “muy constructiva” la reunión entre los dos mandatarios, en la que Trump y Putin abordaron distintas temas, entre ellos los conflictos en Siria y Ucrania, la tensión en la península coreana, así como la presunta interferencia rusa en las elecciones presidenciales 2016 de EE.UU.
"Entre ellos había una clara comprensión positiva (…) Ha sido una reunión muy constructiva. Tenemos muchas cosas que discutir y este ha sido un buen inicio", ha comentado el jefe de la Diplomacia estadounidense.
El encuentro entre los dos políticos se celebró a puertas cerradas, si bien ambos hablaron minutos antes de su reunión en la ciudad alemana de Hamburgo (Alemania), donde están para participar en la cumbre del Grupo de los 20 (G20), en una conferencia de prensa conjunta.
Había un nivel tan alto de implicación e intercambio de opiniones que ninguno de ellos quería parar. En algún punto, incluso mandaron a la primera dama para que nos pudiera sacar de la sala de reuniones. Obviamente, no pudo hacerlo", ha declarado el secretario del Estado de EE.UU., Rex Tillerson.
En dicha conversación, según los medios, los mandatarios estadounidense y ruso han acordado, entre otros, un alto el fuego en el suroeste de Siria y la apertura de un canal bilateral para el conflicto en Ucrania.
Putin ha desmentido las acusaciones de la injerencia rusa en las elecciones de EE.UU. y ha pedido a su homólogo norteamericano presentar "pruebas" que sustenten esos alegatos.
Rusia y Estados Unidos se acusan mutuamente de intervenciones en sus procesos electorales. En diciembre de 2016, un informe secreto de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU., (la CIA, por sus siglas en inglés) reveló que Rusia intervino en las elecciones para llevar a Donald Trump a la victoria.
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