El martes, los senadores Marco Rubio, Todd Young y John Cornyn presentaron nuevamente, el proyecto de sanciones antiraníes en el Congreso del país.
El proyecto, presentado por primera vez en diciembre de 2016, vela por imponer “duras sanciones económicas y financieras” contra Teherán, bajo las acusaciones que incluyen la "violación" a las leyes con sus misiles balísticos y el “apoyo” que brinda al terrorismo internacional.
Espero trabajar con la nueva Administración (de Donald Trump) para exigir cuentas completas a Irán por sus amenazas tanto nucleares como no nucleares”, señaló el senador republicano, Marco Rubio.
Taherán no obstante, rechaza tajantemente las acusaciones formuladas en su contra. Asimismo, defiende la legalidad de sus pruebas misilísticas, que se realizan dentro del marco de la defensa nacional.
Rubio mediante un comunicado emitido el martes arremetió contra la Administración del expresidente Barack Obama (2009-2016) por haber mostrado durante años “flexibilidad” ante Teherán y destacó que ya ha llegado el tiempo para que Estados Unidos tome verdaderas medidas antiraníes.
“Espero trabajar con la nueva Administración (de Donald Trump) para exigir cuentas completas a Irán por sus amenazas tanto nucleares como no nucleares”, señaló Rubio.
Young por su parte, denunció que Irán continúa siendo una “amenaza preeminente” por haber desarrollado misiles balísticos que “amenazan a nuestros aliados (…) y a nuestra patria”.
Añadió que el proyecto de sanciones en cuestión impondrá “verdaderas consecuencias sobre Irán”, además, dejará claro que ya pasaron los días en que las actividades hayan sido respondidas con la emisión de un “fuerte comunicado” o “una palmada en la muñeca”.
Cornyn, asimismo, consideró a Irán como la mayor fuerza “desestabilizadora” en Oriente Medio y pidió al Congreso estadounidense y al nuevo presidente del país, el también republicano Donald Trump, imponer “verdaderas consecuencias económicas” contra Teherán.
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