• El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest
Publicada: miércoles, 6 de mayo de 2015 9:48

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, expresó el martes que era demasiado pronto para señalar al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) como responsable del tiroteo mortal ocurrido el domingo en Garland, en el estado estadounidense de Texas.

En este momento, el FBI y otras unidades de Inteligencia están investigando el caso para determinar los vínculos o afiliaciones que estos dos hombres armados involucrados en el ataque pueden haber tenido con EIIL u otras organizaciones terroristas. Así que es demasiado pronto para determinarlo

“En este momento, el FBI y otras unidades de Inteligencia están investigando el caso para determinar los vínculos o afiliaciones que estos dos hombres armados involucrados en el ataque pueden haber tenido con EIIL u otras organizaciones terroristas. Así que es demasiado pronto para determinarlo”, dijo.

Se trata de un ataque llevado a cabo por dos hombre armados contra el Centro Curtis Culwell, sito en la ciudad de Garland, en el estado de Texas (sur de EE.UU.) donde se celebraba un provocador concurso islamófobo de caricaturas del profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (la paz sea con él).


Elton Simpson y Nadir Soofi atacaron la exposición islamófoba en la ciudad de Garland, estado de Texas, sur de EE.UU.

 

Los dos hombres identificados como Elton Simpson y Nadir Soofi comenzaron a disparar contra un agente de seguridad y fueron abatidos a tiros por el agente de seguridad, Bruce Joiner, quien resultó herido en un tobillo.

Dos días después del atentado, el martes, el grupo terrorista EIIL reivindicó la autoría del ataque por un mensaje lanzado mediante su propia estación de radio.

Earnest, insistió en la necesidad de hacer más investigaciones al respecto especificando que tomar las suposiciones en lugar de los hechos, hace que extremistas en todo el mundo, incluidos los afiliados a EIIL, que intentan influir en personas en todo el mundo, saquen provecho de la oportunidad que les presentan los medios de comunicación para fingir que pueden provocar terror en todo el mundo.

El Occidente, que se autoproclama gran defensor de la libertad de expresión, permite todo tipo de insultos y sacrilegios contra los musulmanes, pero prohíbe cualquier investigación sobre el Holocausto e incluso ha condenado a cárcel y metido en prisión a quienes se han atrevido a poner en duda el supuesto genocidio contra los judíos.

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