Decenas de personas participaron de una manifestación a pocos metros de la Casa Blanca, pidiéndole al presidente de EE.UU., Barack Obama, clemencia para el preso político Oscar López Rivera.
El activismo apela una figura constitucional de clemencia, que le otorga al presidente la potestad de perdonar o conmutar sentencias a ciudadanos convictos por crímenes federales.
Entre los oradores se contó con la presencia de familiares de Oscar López Rivera, quienes nunca se dieron por vencidos y continúan luchando por su liberación.
El movimiento por la independencia de Puerto Rico, de la cual López Rivera fue activista, funda sus principios de liberación en el argumento de que la ocupación de la isla, la convirtió en víctima del colonialismo estadounidense.
López Rivera participó activamente en el movimiento por la independencia de Puerto Rico, fue detenido, acusado de conspiración sediciosa y sentenciado a setenta años de cárcel.
El activismo por la liberación de Oscar López Rivera esta optimista, pese a los antecedentes de la Administración sobre este tema. Históricamente Obama ha sido el gobernante que menos perdones presidenciales ha emitido.
Alfredo Miranda, Washington.
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