Durante décadas, el Partido Libertario no ha tenido un destacado papel en el espectro político, sin embargo, su cercanía a la ideología republicana hace que crezca su esperanza de atraer a su formación política a algunos de los detractores más acérrimos de Donald Trump, el presumible candidato republicano.
De hecho, este fin de semana en Orlando (Florida), celebró su convención con el intento de elevar sus apoyos para posicionarse como una alternativa real a los republicanos e incluso para los demócratas y su potencial candidata, la exsecretaria Hillary Clinton.
Las ideas de Trump no tienen sentido... la idea de la deportación es una de ellas. La inmigración es algo bueno y la noción de que se puede levantar un muro en todo la frontera es algo de locos", argumentó Gary Johnson, posible candidato presidencial del Partido Libertario
Los medios indican que con alta probabilidad será Gary Johnson, exgobernador de Nuevo México, quien sea escogido en la convención del partido como candidato presidencial de la formación. Según una reciente encuesta de Morning Consult, cuenta ya con un 10 % de intención de voto y si llegase al 15 % de la media de encuestas tendría derecho a aparecer en los debates de la campaña presidencial, para consolidarse como la tercera opción en estas elecciones generales.
En las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre, Johnson podría conseguir parte del voto republicano que rechaza aceptar a Trump (quien ya ha conseguido el mínimo de delegados en las primarias para proclamarse candidato presidencial) como su candidato y hasta el de los demócratas descontentos con la potencial candidata Hillary Clinton,
"Las ideas de Trump no tienen sentido... la idea de la deportación es una de ellas. La inmigración es algo bueno y la noción de que se puede levantar un muro en todo la frontera es algo de locos", argumentó Johnson el jueves en entrevista con el canal estadounidense MSNBC.
Los últimos sondeos demuestran que los estadounidenses comparten una opinión negativa hacia los dos principales candidatos a la Casa Blanca, Trump y Clinton, quienes además son percibidos como corruptos y faltos de valores morales.
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