El campo petrolero de El Sharara, el mayor de Libia, lleva inoperativo desde el domingo, después de que las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar se hicieran con el control de un oleoducto que conecta este campo con el de Al-Feel, el segundo del país. Con este cierre, Libia pierde una capacidad de producción de unos 400 mil barriles por día.
Este cierre se produce tras el bloqueo de importantes puertos petroleros en el este del país, circunstancia que podría frenar por completo la producción petrolera de Libia. Según la Compañía Nacional de Petróleo del país, el bloqueo de los puertos desembocará en una pérdida de 800 mil barriles de crudo diarios en producción y costes diarios en torno a los 55 millones de dólares.
El primer ministro del Gobierno reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Fayez al-Sarrach, espera que las potencias internacionales puedan convencer a Haftar de que ponga fin al bloqueo de los puertos.
El sector petrolero libio, la principal fuente de ingresos del país, ha sido blanco de ataques frecuentes. La Compañía Nacional del Petróleo de Libia ha declarado el estado de fuerza mayor por el cierre de varios puertos petroleros.
El estado de fuerza mayor, que se utiliza en circunstancias excepcionales, permite eximir de toda responsabilidad a la Compañía en caso de que no se respeten los contratos de entrega de petróleo.
En un avance modesto, las partes en conflicto acordaron enviar representantes a otra reunión en Ginebra (Suiza), para la solución de la crisis libia, pero las expectativas en cuanto a que estas conversaciones conduzcan a una paz duradera, en un futuro cercano, siguen siendo bajas.
Mientras los líderes mundiales se reunían en Berlín (capital de Alemania) el domingo para trazar un camino hacia la paz en Libia, las fuerzas de Haftar lanzaron nuevos ataques contra la capital, Trípoli.
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