En su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales publicado en junio, el organismo multinacional especializado en finanzas opina que, aunque los embargos estadounidenses reimpuestos en 2018 seguirán presionando la economía de Irán en el año en curso, no podrán frenar el crecimiento económico el próximo año. De hecho, el texto prevé que la economía crecerá del 0,9 % al 1 % en el período 2020-2021.
El BM se espera que el “crecimiento en Irán se reanude en 2020-21” a medida que el impacto de las sanciones de Estados Unidos se reduzca y la inflación se estabilice.
Sin embargo, el documento advierte de que una eventual escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán no solo perjudicará a la economía iraní, sino a la del mundo entero.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe “Perspectivas de la Economía Mundial”, publicado recientemente, pronostica que el crecimiento en el país persa se recuperará a una tasa del 0,2 % en 2020 antes de aumentar al 1,1 % en 2024.
EE.UU. reimpuso las sanciones a Irán el año pasado, después de que el presidente, Donald Trump, retiró a su país unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 con Irán.
La primera ronda de embargos se volvió a imponer el 7 de agosto de 2018 y vetaba a Irán la compra de dólares estadounidenses y metales preciosos. Un segundo tramo de sanciones al sector del petróleo y del gas de Irán entró en vigencia el 4 de noviembre.
Al endurecer los embargos, Washington busca “reducir a cero” las exportaciones del petróleo iraní y debilitar la economía del país, pero la República Islámica, uno de los mayores productores y exportadores del crudo, asegura que frustrará las sanciones vendiendo su petróleo.
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