En los últimos seis años entre 2010 a 2016, China ha realizado inversiones directas en los países de la Unión Europea (UE) por valor de unos 100.000 millones de euros. Estas cifras atestiguan que el Pekín comunista, tradicionalmente acusado de ser poco abierto por las dificultades para penetrar en su mercado, se ha convertido en el mayor propietario del continente viejo.
"Las empresas chinas tienen una meta implícita: comprar de todo y en todas partes en las que se venda algo, es decir, arraigarse en todos los mercados sin excepción", sostuvo el analista bursátil Dmitri Tratas.
En 2016, la economía china superó por primera vez a la estadounidense en el crecimiento de las compras de activos en el exterior.
Los capitales chinos se establecieron en el Reino Unido de una manera más agresiva. Pekín entró con mucha fuerza en el sector de las infraestructuras británicas. Así, el fondo soberano chino China Investment Corporation posee el 10 % del aeropuerto de Heathrow.
Otra empresa de China, el Beijing Construction Engineering Group, recibió permiso para participar en la construcción de la primera ‘ciudad-aeropuerto’ del Reino Unido, concretamente en Mánchester. Además, la empresa de construcción China Harbor Engineering Company levanta una estación de energía mareomotriz en la bahía de Swansea.
Las empresas chinas tienen una meta implícita: comprar de todo y en todas partes en las que se venda algo, es decir, arraigarse en todos los mercados sin excepción", sostuvo el analista bursátil Dmitri Tratas.
Por otra parte, la actividad de las empresas chinas en Alemania en 2016 rompió todos los récords anteriores. Según la consultora Ernst & Young, los chinos compraron 68 empresas alemanas. Esta cifra casi dobla la del 2015.
El auge de los capitales chinos en el mercado alemán no es casual, sino que se trata de un ambicioso plan trazado por Pekín, afirmó el subdirector del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias Rusa y director del Centro para Estudios de Alemania, Vladislav Belov.
Esta ‘fiebre’ inversora china, sin embargo, generó un verdadero escándalo cuando el regulador alemán prohibió al fondo de inversión chino Fujian Grand Chip Investment Fund LP comprar el fabricante alemán de microchips Aixtron SE.
Del mismo modo, la expansión de China es en gran medida una especie de ‘paso obligado’. El experto del Centro de Economía y Finanzas de la Academia de Ciencias Sociales de China Zhang Ning cree que la creciente actividad de los inversores del país asiático se explica por la devaluación que está sufriendo el yuan.
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