El viaje de Tay, realizado este jueves, a la sede de la FIFA buscará la intervención de este ente para la celebración del partido entre el Esteqlal, club de Teherán, y el Al-Hilal, con sede en Riad.
Los dos equipos deberían encontrarse en la fase de grupos de la Liga de Campeones de Asia, que comienza la próxima semana, pero los partidos no pueden disputarse ni en Irán ni en Arabia Saudí, ya que estos países carecen de relaciones diplomáticas desde 2016.
El Esteqlal, dirigido por el alemán Winfried Schäfer, propuso Catar como anfitrión para el partido del 20 de febrero, mientras que el Al-Hilal eligió a Kuwait para el duelo del 16 de abril. El actual problema es que la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) rechazó la elección hecha por Irán, insistiendo que el partido debía disputarse en Omán.
Tractor Sazi de Tabriz, otro equipo iraní presente en la Liga de Campeones de Asia, también está en el grupo A, donde debe disputar ante su rival saudí Al-Ahli, por ende las autoridades deportivas iraníes se esfuerzan por defender a sus representantes en estas competencias.
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