“Si cualquier enemigo intenta amenazar nuestra seguridad, responderemos con toda fuerza”, aseguró el miércoles el jefe adjunto del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Ali Fadavi, en alusión a los intentos de los enemigos para generar inestabilidad en la región.
Enfatizó que la seguridad del Golfo Pérsico y el estratégico estrecho de Ormuz “es una línea roja para Irán y una misión fundamental” para el Cuerpo de Guardianes de Irán.
El general Fadavi señaló a Estados Unidos y al régimen sionista como los “principales causantes de la inseguridad mundial y el origen de los conflictos en el Golfo Pérsico y América Latina”, y dijo que tanto Washington como el régimen de Tel Aviv no han logrado ni una sola victoria en los últimos años.
Subrayando la importancia estratégica del estrecho de Ormuz, el militar persa resaltó que “más de 20 millones de barriles de petróleo pasan diariamente por esta vía marítima, y el mundo necesita la energía del Golfo Pérsico; una importancia que aumentará en los próximos años”, vaticinó.
“Todo el mundo sabe que ningún país puede reducir el papel del estrecho de Ormuz, y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica protege con total firmeza esta zona estratégica en los ámbitos marítimo, terrestre y aéreo”, remarcó,
Las declaraciones del general Fadavi se producen en medio de crecientes tensiones regionales tras los 12 días de agresión de junio por parte de Estados Unidos y del régimen israelí, lo que provocó los ataques de represalia de Irán con misiles y drones contra los territorios ocupados por Israel y una base militar estadounidense en Catar.
Irán considera que la presencia continua y las acciones provocadoras de fuerzas militares extrarregionales son la principal fuente de inseguridad, creando un entorno volátil donde la amenaza de conflicto es constante.
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