La banda fue desarticulada durante un complejo operativo de los agentes secretos del Ministerio de Inteligencia (conocidos como soldados desconocidos de Imam Zaman) en la provincia de Kerman (sureste), según anunció el lunes la Cartera de Inteligencia.
El fiscal de Kerman, Mehdi Bajshi, ha anunciado este miércoles que tres miembros de la célula han sido detenidos y que se les han incautado varios fusiles, 43 bombas, 55 detonadores, 20 granadas de mano y más de 100 kilos de material para fabricación de explosivos.
Ha detallado que la banda terrorista, que estaba afiliada al servicio de espionaje israelí (el Mossad), planeaba llevar a cabo atentados terroristas en varios puntos del país con el objetivo de “avivar la violencia y provocar desestabilidad y conflicto interno”. Sin embargo, detalla, la banda fue desmantelada antes que realice cualquier acto de sabotaje.
“Tras los interrogatorios se constató que la banda terrorista disponía de depósitos de municiones en diferentes provincias, entre ellas Teherán y Fars”, y que intentaban usar los explosivos en distintos atentados terroristas, ha agregado.
El fiscal ha dicho que los miembros de la banda recibieron entrenamientos en hacer explosivos y llevar a cabo atentados por parte de grupos contrarrevolucionarios, asentados en el exterior del país. “Los miembros de la banda deben esperar un castigo severo”, ha puntualizado.
El desmantelamiento de esta célula terrorista fue un duro golpe que las fuerzas iraníes dieron a la mayor red terrorista activa en el país en los últimos 20 años, según dijo una fuente informada citada por la agencia de noticias FARS.
Las fuerzas de seguridad iraníes han desarticulado bandas de terroristas que, con apoyo de actores extranjeros, entre ellos Estados Unidos, el régimen israelí, y algunos países europeos, buscan generar el terror y poner en peligro la seguridad de Irán.
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