Esta gran base de misiles balísticos y de crucero, y sistemas avanzados ha sido inaugurada este lunes en una ceremonia con la presencia del comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, Hosein Salami; el comandante de la Fuerza Naval de esta entidad militar de élite iraní, el contralmirante Alireza Tangsiri, y un grupo de los comandantes y autoridades de alto rango de las Fuerzas Armadas del país persa.
La Organización de Combate de la Fuerza Naval de CGRI se ha reforzado en la misma jornada con sistemas y equipos misilísticos de nuevas capacidades y características operativas, entre ellas realizar disparos precisos desde la profundidad y ubicaciones de la defensa pasiva, lanzar minas a diferentes rangos, lanzar disparos a 360 grados, en movimiento, así como poder para enfrentar la guerra electrónica.
Todos estos equipos han sido diseñados y fabricados por expertos iraníes del Ministerio de Defensa, empresas basadas en el conocimiento y el departamentos de investigación del CGRI y su Fuerza Naval.
En la quinta ceremonia de la entrega de equipos de combate a la Armada del Cuerpo de Guardianes también se han estrenado sistemas de misiles que tienen la capacidad de cambiar el blanco después de haber sido disparados.
En los últimos años, pese a las sanciones de Estados Unidos, Irán ha logrado importantes avances en su sector de defensa y ha alcanzado la autosuficiencia en la producción de importantes equipos y sistemas militares.
Irán ha reforzado su Fuerza Naval tanto en el CGRI como en el Ejército, debido a la creciente tensión con Estados Unidos en el Golfo Pérsico.
Las Fuerzas Armadas iraníes aseguran que no buscan una guerra con nadie, pero advierten de que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad del país, especialmente en el Golfo Pérsico, zona que es considerada una de las líneas rojas de la República Islámica.
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