“Advierto una vez más a todos [regímenes] perversos del mundo que dejen de lado su perversidad; los regímenes aliados cuiden que no repitan el error que cometió EE.UU.”, ha indicado hoy miércoles el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami.
En un discurso ofrecido en una ceremonia organizada en la ciudad suroccidental de Busher, el militar de alto rango iraní ha desestimado los intentos de las autoridades estadounidenses que, recurren a diferentes medidas como imponer sanciones inhumanas e ilegales, lanzan guerras psicológicas y mediáticas o asesinan a las élites iraníes, con el objetivo de debilitar el poder de la República Islámica y su influencia en la región.
Al respecto, ha resaltado cómo la lucha antimperialista se convirtió en una reivindicación mundial tras el cobarde asesinato del comandante de la Fuerza Quds del CGRI, el teniente general Qasem Soleimani: “Esto fue un gran fallo que hicieron los estadounidenses”, ha aducido
El general Salami ha enfatizado que Irán “sigue avanzando hacia completar su mapa integral de poder” sin tener ninguna preocupación por los planes que diseñan en su contra, pues ha dejado atrás a sus enemigos gracias a la resistencia y la unidad de su pueblo y las directrices del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
La División Aeroespacial del CGRI lanzó el 8 de enero un ataque aéreo con misiles tierra-tierra contra la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y otra en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.
El ataque se llevó a cabo en represalia por el asesinato del destacado estratega militar, el general Qasem Soleimani, que, junto al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak, (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares cayeron mártires el 3 de enero por un ataque aéreo de EE.UU., ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump, en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Bagdad, la capital iraquí.
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