Así lo ha anunciado este jueves el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, Mohamad Ali Yafari, en una rueda de prensa.
“Cinco de los guardias fronterizos secuestrados en (la localidad) Miryaveh han sido liberados y entregados al Gobierno de Paquistán. Se siguen los esfuerzos para liberar a los otros retenidos”, ha declarado Yafari.
De acuerdo con el comandante iraní, los secuestradores buscan canjear los soldados raptados con algunos de sus cómplices que están encarcelados en las prisiones de la República Islámica por haber cometido crímenes. “Esta petición no es aceptable”, ha aseverado.
Cinco de los guardias fronterizos secuestrados en (la localidad) Miryaveh han sido liberados y entregados al Gobierno de Paquistán. Se siguen los esfuerzos para liberar a los otros retenidos”, anuncia el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, Mohamad Ali Yafari.
El rapto de los militares iraníes se produjo la madrugada del 16 de octubre en la zona fronteriza de Lokadan, a unos 50 km de Miryaveh y ubicada en la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán.
El grupúsculo terrorista Yeish Al-Adl, sin anunciar el motivo del secuestro ni plantear exigencia alguna, reinvindicó la autoría del secuestro, entre los que estaban miembros de distintos cuerpos de seguridad iraníes, incluido el servicio de inteligencia del CGRI.
Tras el incidente, Irán convocó a la embajadora paquistaní en Teherán (capital persa), Riffat Masood, e instó a Islamabad a tomar las medidas necesarias para liberar a los funcionarios iraníes secuestrados en su frontera.
Las zonas fronterizas de Sistán y Baluchistán sufren desde hace años numerosos ataques de redes de narcotráfico y milicias armadas radicadas en territorio paquistaní.
Teherán ha criticado una y otra vez a Islamabad por no actuar con dureza contra estas bandas terroristas, incluida Yeish Al-Adl, que siempre huyen a Paquistán tras lanzar sus ataques.
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