Los ejercicios de seguridad, bautizados ‘Moharram’, se han iniciado hoy domingo con la presencia del subcomandante del CGRI, el general de brigada iraní Husein Salami, y el comandante de las Fuerzas Terrestres del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Mohamad Pakpur, según ha informado la agencia local Sepah News.
Los ejercicios son parte de los eventos anuales que se celebran en la República Islámica con motivo del trigésimo séptimo aniversario de la Semana de la Defensa Sagrada en Irán, es decir el inicio de la invasión brutal impuesta por el antiguo régimen baasista de Irak contra el país persa que llevó a una guerra de ocho años.
Los ejercicios, que se están celebrando cerca de las fronteras occidentales del país, en particular en la región de Oshnavieh (en la provincia de Azerbaiyán Occidental) incluyen artillería, unidades blindadas y aerotransportadas.
Además, la parte principal —que ya está en marcha— implica la práctica de la preparación defensiva por la guerra de infantería, acorazada, blindada y electrónica, así como las unidades de misiles y los escuadrones de la operación terrestre del CGRI.
Al margen de dichas operaciones, el general Salami ha destacado la importancia de mantener la seguridad fronteriza, cual es la “prioridad permanente” de la estrategia defensiva de Irán, ha agregado.
Conforme al comandante persa, a ello se suma una mayor importancia en la situación actual de Oriente Medio que está lleno de crisis de inseguridad y cuando países como EE.UU. y sus aliados intentan crear cambios geopolíticos en el mundo.
A modo de colofón, ha hecho hincapié en que los armamentos de Irán son suficientes para defender al país ante eventuales agresiones terrestres, aéreas y navales.
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