El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha criticado este miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU), el recrudecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra la nación cubana en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
El Gobierno estadounidense “asumió el virus como aliado en su despiadada guerra no convencional, recrudeció, de manera deliberada y oportunista el bloqueo económico, comercial y financiero y provocó al país pérdidas récord por alrededor de 5000 millones de dólares”, ha denunciado.
El máximo diplomático de la isla ha declarado que en el ámbito de la salud persiste la imposibilidad de acceder a equipos, tecnologías, dispositivos, tratamientos y fármacos idóneos de compañías estadounidenses y han de conseguirse por intermediarios a grandes precios o sustituirse con genéricos de menor eficacia, incluso para los recién nacidos y niños enfermos.
Volvimos y volveremos a la Asamblea General de @ONU_es, mientras exista el #Bloqueo. Porque respetamos a la comunidad internacional, tanto como la desconoce e irrespeta el imperio. #EliminaElBloqueo pic.twitter.com/87eP3yJc1T
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 23, 2021
Además, el canciller cubano ha hecho hincapié en que el bloqueo de EE.UU. es una “violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos” de todo el pueblo de Cuba. El daño humano de los embargos “es incalculable”, ha deplorado para luego indicar que la vida de ninguna familia cubana escapa de los efectos de esta inhumana política.
Tras presentar por vigésima novena vez la resolución para pedir el fin del embargo de Estados Unidos por Cuba, la Asamblea General ha adoptado la misma jornada con el apoyo de 184 de sus Estados miembros una nueva resolución que pide el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington contra la isla
Durante el mandato de la Administración del expresidente estadounidense Donald Trump, Washington retomó las sistemáticas sanciones y presiones contra La Habana, acabando con el acercamiento que propició su antecesor Barack Obama (2009-2017). Sin embargo, la política anticubana del magnate inmobiliario recibió la condena de varios países y organizaciones internacionales.
Por su parte, el Gobierno cubano ha denunciado en reiteradas ocasiones “la piratería económica” del imperio estadounidense, que forma parte del “plan genocida” de ese país contra la isla, particularmente en medio de la actual crisis sanitaria que ha impedido a Cuba adquirir insumos médicos, farmacéuticos y tecnologías necesarios para enfrentar la enfermedad infecciosa.
mdh/ftn/hnb