Una intensa agenda cumplió durante tres días en La Habana, la presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), María Fernanda Espinosa, centrada en estrechar los vínculos con la isla.
Durante un encuentro con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, la alta funcionaria aseguró que La Habana es un aliado de la ONU para promover un orden mundial más justo, equitativo y democrático.
Rodríguez reiteró la disposición del Gobierno de Cuba por colaborar en un orden internacional basado en el multilateralismo, la cooperación y el diálogo.
El diplomático cubano afirmó que la nación caribeña apoya el fortalecimiento de las Naciones Unidas, en particular la muy necesaria reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
En su reunión privada con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, coincidieron en la voluntad de continuar defendiendo el papel de las Naciones Unidas en la preservación de la paz y la seguridad internacionales, así como en la búsqueda de soluciones colectivas a los problemas globales.
Asimismo, compartió con estudiantes y profesores del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba donde elogió la resistencia de la isla frente al bloqueo que la Administración de Donald Trump ha recrudecido así como la condena desde 1992 de la AGNU a esta fallida política norteamericana.
Espinosa también destacó las líneas fundamentales de trabajo de la ONU ante la escalada del proteccionismo de varias potencias.
La protección del multilateralismo ante las amenazas de distintas potencias occidentales y la defensa del sistema de Naciones Unidas han sido las principales premisas de esta visita de Espinosa a Cuba. Previamente estuvo en México donde se reunión con altas autoridades de esa nación.
Raimundo Urrechaga, La Habana.
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