Corea del Norte ha reafirmado este lunes su firme rechazo a los ejercicios militares conjuntos entre su vecino sureño y Estados Unidos, lo que considera un “ensayo de guerra”, tal como ha recogido la emisora de radio KBS World, citado por el medio estatal norcoreana, Ryomyong.
El medio ha advertido que participar en los simulacros provocativos llevará a la ya inquieta península de Corea al borde de una guerra y ha acusado a Washington y Seúl de contribuir a una escalada de tensiones y conflictos.
Las maniobras denominadas “Escudo de Libertad Ulchi”, iniciadas esta misma jornada y que continuarán hasta el 1 de septiembre, tienen como objetivo reforzar la alianza de ambos aliados, según un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa surcoreano.
Esas prácticas militares se reanudan después de cuatro años de que fueran suspendidas por la pandemia de la COVID-19 y por un fallido intento de acercamiento con Corea del Norte, según se anunció en Seúl.
Los ejercicios militares se producen en medio de una escala de tensión en la península de Coreas, donde una reciente oferta de ayuda económica presentada por Seúl a cambio de desnuclearización, irritó a Pyongyang.
Las autoridades norcoreanas exigen el fin de las maniobras militares conjuntas entre ambos países y alertan que esos juegos de guerra suponen el preludio a una invasión de su territorio. Además, Pyongyang deja claro que se reserva el derecho a responder en caso de cualquier violación a su soberanía.
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