El Tribunal ha dictaminado que deberían haberse emitido sentencias separadas sobre las denuncias de soborno y abuso de poder por las que fue condenada, y además ha ordenado un nuevo juicio contra el heredero de la firma Samsung, Lee Jae-yong, también sentenciado en este caso por corrupción.
La Fiscalía de Corea del Sur rechazó el pasado abril la apelación de la expresidenta para suspender la aplicación de la sentencia por motivos de salud. El abogado de Park, Yoo Young Ha, presentó la apelación en abril afirmando que sufría dolores en la espalda que le impedían dormir.
Park fue sentenciada a 24 años de prisión al ser declarada culpable de 16 de los 18 cargos de corrupción que se le imputaban y tendrá que pagar una multa de 18 000 millones de won (13,7 millones de euros) por todas los abusos en los que incurrió durante su mandato.
Entre otros cargos, Park fue declarada culpable de abuso de poder por obligar a varias empresas privadas a destinar dinero a fundaciones controladas por su confidente. También fue condenada por presionar a la automovilística Hyundai para que firmara un acuerdo con una compañía controlada por una amiga de Choi.
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