“Podría ser la mayor equivocación del Gobierno de EE.UU. pensar que Corea del Norte cederá ante la famosa estrategia de Washington de implementar la máxima presión contra el país. Este plan no funciona en mi país”, aseveró Han Tae-song, el embajador de Corea del Norte en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra el miércoles en una entrevista concedida a la agencia británica de noticias Reuters.
El Gobierno estadounidense, prosiguió Han, debe cambiar de opinión y tomar una “gran decisión” sobre el levantamiento de sanciones contra Corea del Norte antes de una nueva ronda de diálogos sobre la desnuclearización de la península coreana.
“Si no cambian de opinión, si no toman una gran decisión, no estamos obsesionados con otra ronda de conversaciones con EE. UU., por sed de levantar las sanciones”, dijo Han e insistió en que el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha dicho que solo en caso de un cambio sobre las sanciones contra este país asiático, Pyongyang aceptará sentarse a dialogar con Washington.
“La incautación de un barco norcoreano por EE.UU. (el 9 de mayo de 2019) podría constituir un enorme obstáculo para mejorar la relación bilateral”, declaró Han, también embajador de Corea del Norte para los Asuntos de Desarme de la ONU.
Podría ser la mayor equivocación del Gobierno de EE.UU. pensar que Corea del Norte cederá ante la famosa estrategia de Washington de implementar la máxima presión contra el país. Este plan no funciona en mi país”, manifestó Han Tae-song, el embajador de Corea del Norte en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra
Al respecto, Pyongyang advirtió a Washington de que la confiscación del barco “Wise Honest” viola la soberanía de Corea del Norte y puede escalar la tensión entre los países, por lo que pidió la devolución inmediata de buque.
“Ni Estados Unidos, ni la comunidad internacional, ni nosotros queremos que la situación empeore otra vez, pero las medidas de EE.UU. pueden conducir al empeoramiento de la situación actual entre los dos países” declaró Han.
El embajador hizo hincapié en que, hasta el momento, Pyongyang no ha quebrantado ninguna ley internacional, y explicó que el lanzamiento de un misil balístico este mes fue una prueba habitual de las capacidades de defensa nacional de Corea del Norte y dijo que este tipo de test podría continuar en el futuro.
La segunda cumbre entre Kim y el presidente de EE.UU., Donald Trump, celebrada en Vietnam, en el marco de la desnuclearización de la península coreana, fracasó por la negativa de la parte estadounidense a reducir las sanciones contra Corea del Norte.
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