"La prueba demostró que ha mejorado la capacidad de los misiles balísticos y (este) puede alcanzar todas las partes de Corea del Norte con rapidez y precisión, en caso de una agresión armada o provocación”, se lee en el comunicado de la Presidencia surcoreana.
La prueba demostró que ha mejorado la capacidad de los misiles balísticos y (este) pueden alcanzar todas las partes de Corea del Norte con rapidez y precisión, en caso de una agresión armada o provocación”, se lee en el comunicado de la Presidencia surcoreana.
Dicha prueba se realizó en un centro militar a 150 kilómetros de Seúl, con la presencia de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, quien supervisó el ensayo.
Este nuevo misil, que tiene un alcance de aproximadamente 500 kilómetros, lo cual le permite cubrir todo el territorio norcoreano, se espera que entre en servicio a finales del año 2015.
Según información del Gobierno surcoreano, el desarrollo de este misil balístico comenzó en 2012 con la ayuda de Estados Unidos y, exclusivamente, para responder cualquier ataque de Corea del Norte.
Recientemente el Ejército norcoreano, que tiene un gran arsenal de misiles balísticos, ha llevado a cabo varias pruebas de diversos tipos de misiles de nueva generación.
Corea del Norte y Corea del Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-1953), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo, razón por la que más de 2 millones de uniformados, entre ellos 28.500 soldados estadounidenses, están desplegados en la fuertemente militarizada frontera entre ambos países.
En medio de las tensiones entre ambas Coreas, EE.UU. busca aprovecharse de la situación para aumentar su presencia en esta región y, de hecho, tiene previsto instalar sistemas de escudos antimisiles y ha aumentado sus maniobras militares conjuntas con Seúl.
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