Por medio de un comunicado emitido este viernes, el Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores ha censurado la aprobación de libros de texto para los institutos en los que se recogen visiones históricas distorsionadas y se hacen reclamaciones injustas sobre los islotes Dokdo, llamadas Takeshima para los japoneses.
En este sentido, ha urgido a Japón a revisar inmediatamente el contenido de esos libros y, de esa manera, contribuir al inicio de un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.
Japón no debería olvidar que enseñar una historia correcta es una seria responsabilidad para con sus países vecinos, que sufrieron la guerra de agresión nipona, y para con sus propias generaciones más jóvenes”, apostilla un comunicado de la Cancillería de Corea del Sur.
“Japón no debería olvidar que enseñar una historia correcta es una seria responsabilidad para con sus países vecinos, que sufrieron la guerra de agresión nipona, y para con sus propias generaciones más jóvenes”, apostilla la nota.
A este respecto, ha agregado que conforme al derecho internacional y en base a los documentos históricos y geográficos, esas islas, que se encuentran a medio camino entre ambos países, son territorio surcoreano.
De acuerdo con Corea del Sur, las islas Dokdo fueron incorporadas por la fuerza al territorio japonés antes y durante el dominio colonial de Japón sobre la península de Corea (1910-1945), y Seúl las recuperó tras su liberación de dominio japonés.

En 2014 y en el marco de la aprobación del Gobierno de Tokio, todos los libros aprobados para estudiantes de los últimos cursos de primaria reclamaban la soberanía de la isla Takeshima. En 2015, también aprobó un total de 18 libros de texto de historia y geografía para estudiantes de secundaria con el mismo contenido.
Esta medida de Japón podría resultar en el enfriamiento de las relaciones Seúl-Tokio, descongeladas en diciembre de 2015 con el logro de un acuerdo sobre la cuestión de las mujeres de confort, es decir las casi 200.000 coreanas usadas como esclavas sexuales por la tropas japonesas durante sus campañas bélicas en el periodo colonial de Japón sobre la península coreana.
Supuestamente, la Cancillería surcoreana tiene la decisión de convocar a un alto diplomático de la embajada nipona en Séul para protestar por este material escolar.
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