Desde hace una semana, todo el territorio colombiano es escenario de multitudinarias protestas contra una ley de reforma tributaria, un plan que afectaría a las clases vulnerables del país. En dichas marchas varias personas han perdido la vida.
Después de que varias organizaciones internacionales, entre ellas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y Amnistía Internacional (AI) rompieran su silencio y exigieran al Gobierno colombiano que se pusiera fin al uso excesivo de la fuerza contra los indignados, el mandatario colombiano, Iván Duque, ha anunciado que dará a conocer un cronograma de diálogo nacional.
“Queremos anunciarles que instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía, sin ideologías, pero sí con patriotismo, con toda la institucionalidad, los partidos, sector privado, mandatarios y líderes de la sociedad civil, para, entre todos, construir soluciones para el país”, ha dicho el jefe de Estado a través de un vídeo publicado este miércoles en su cuenta de Twitter.
Asimismo, ha aseverado que el Gobierno es responsable de las vidas de los civiles y tiene que protegerlas, para luego afirmar que, con el diálogo, se llega más rápido a las metas comunes, así que el Ejecutivo se reunirá con la institucionalidad, representantes de la sociedad y la ciudadanía.
Es más, Duque ha designado como coordinador del diálogo al alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, quien ha determinado, mediante Twitter, el próximo 10 de mayo para realizar la mencionada cita.
Desde el 28 de mayo diversas organizaciones sociales y políticas de Colombia vienen convocando multitudinarias protestas para exigir la anulación de la ley de reforma tributaria.
Conforme a la Defensoría del Pueblo, hasta el momento la represión policial contra los manifestantes ha dejado un saldo de 24 fallecidos, 87 desaparecidos y más de 800 detenidos. A este respecto, el presidente colombiano ha sido criticado por múltiples organizaciones por haber ordenado la militarización de las urbes del país para contrarrestar las protestas pacíficas.
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