El diario South China Morning Post, citando a científicos involucrados en el proyecto, reveló el martes nuevos detalles sobre el Beijing-3, un pequeño satélite comercial que pesa una tonelada y que fue lanzado en junio por China.
La nueva tecnología espacial china en un lapso de 42 segundos logró captar imágenes de una amplia zona alrededor de la ciudad de San Francisco, sita en el estado estadounidense de California, y lo hizo desde una altitud de 500 kilómetros, con una resolución de 50 centímetros por píxel, dio a conocer el medio chino.
Al contrario de la mayoría de los satélites de observación que a la hora de tomar imágenes deberían permanecer estables, el nuevo aparato presentado por China consiguió captar fotos mientras su cuerpo giraba hasta 10 grados por segundo, agregó.
De hecho, el material grabado sería lo suficientemente nítido como para identificar un vehículo militar que circularía en las calles y saber qué tipo de arma podría llevar, tal y como destacó el portal chino.
La información sale a la luz, en momentos en que China y EE.UU. se enfrentan en una guerra fría tecnológica y Washington se muestra ya muy preocupada por avances tecnológicos del gigante asiático, por lo que se esfuerza para contener este desarrollo, sea por imposición de sanciones o ejercer presión sobre otros países para que no colaboren con las compañías chinas.
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