En medio de las recientes tensiones en la zona Julián Felipe Reef (Whitsun Reef, en inglés), que se disputan China y Filipinas, por la presencia de grandes embarcaciones chinas, un portavoz de la UE culpó a China de poner en peligro la paz en el mar de China Meridional.
En respuesta, la misión china ante la UE consideró, en un comunicado, que la presencia extranjera y la interferencia de las potencias como las principales fuentes de desestabilización en la región. “Los factores desestabilizadores y los riesgos de seguridad en el mar de la China Meridional provienen principalmente desde fuera de la región”, indica la nota.
Asimismo, China argumenta en el comunicado que Whitsun Reef es una parte de las islas Spratly (llamadas Nansha por Pekín), por tanto, es “razonable y legal” que los barcos pesqueros chinos operaren allí y se protejan del viento.
“El mar de China Meridional no debería convertirse en una herramienta para que ciertos países contengan y repriman a China, y mucho menos en un campo de batalla para la rivalidad de las principales potencias”, dice el comunicado chino.
Filipinas acusa a Pekín de dispersar “milicia marítima” dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 200 millas de Filipinas en Whitsun Reef. El viernes, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, amenazó con desplegar fuerzas militares en el mar de la China Meridional para evitar que Pekín reclame su soberanía de los recursos naturales en las aguas en disputa.
Estados Unidos se pone del lado de los oponentes de China en la disputa territorial y envía regularmente buques y aviones de guerra al Mar de China Meridional para realizar lo que denomina patrullas de “libertad de navegación”, según las autoridades chinas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido a sus aliados que ejerzan presión para lograr un “enfoque coordinado” contra el gigante asiático a fin de detener su creciente influencia en la región.
sbr/ncl/hnb