La portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, rechazó el lunes la campaña de “presión máxima” de la Administración estadounidense contra Irán e instó a Washington a evitar crear nuevos obstáculos para que las partes implementen el acuerdo nuclear de 2015.
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La presión extrema estadounidense contra Teherán sigue vigente desde que el presidente de EE.UU., Donald Trump, retiró a su país del pacto nuclear en mayo del año pasado, antes de acusar, sin pruebas, a las autoridades persas de violar los términos del convenio y de buscar de forma activa hacerse con armamento nuclear.
Los demás firmantes del acuerdo —el Reino Unido, China, Francia, Rusia y Alemania, así como Irán— condenaron esa medida y se han mantenido fieles a lo estipulado. No obstante, Teherán asegura que los firmantes europeos del pacto no han tomado ninguna medida práctica para salvarlo de los chantajes estadounidenses.
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La vocera del Ministerio chino de Exteriores pidió la implementación completa y efectiva del acuerdo nuclear para todas las partes involucradas y explicó que éste es el único enfoque viable para resolver la cuestión nuclear de Irán y para rebajar las tensiones.
Hua dijo además que la parte china instó también a las delegaciones de Irán y el Grupo 4+1 reunidas el domingo en una sesión de la Comisión Conjunta en Viena (Austria) a mantener la calma y la moderación, a resolver las diferencias dentro del marco de la comisión y a promover la disminución de las tensiones actuales.
En la reunión, las partes subrayaron además la necesidad de preservar el acuerdo internacional ante la violación de Washington y reafirmaron su apoyo al desarrollo del programa nuclear pacífico de Teherán.
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