• Un avión de combate F-16 Fighting Falcon.
Publicada: jueves, 26 de enero de 2017 0:15

Una empresa estatal aeroespacial en Taiwán, socio local de la estadounidense Lockheed Martin, ha iniciado la actualización de la flota de 144 aviones F-16 de la isla.

La Corporación para el Desarrollo de la Industria Aeroespacial (AIDC, por sus siglas en inglés) de Taiwán, con sede en Taichung, en el oeste de la isla, dijo el miércoles que la actualización de los cazabombarderos F-16 Fighting Falcon debería completarse en un período de seis años.

Las cuatro primeras aeronaves están siendo sometidas a revisión en Taichung, según informó la AIDC, que agregó, además, que algunos de los aviones también serán enviados a Estados Unidos para su adaptación.

De trabajar a pleno rendimiento, el nuevo sitio de Taichung podrá actualizar hasta 24 de los aviones fabricados en Estados Unidos durante un año, de acuerdo con el presidente de la AIDC, Anson Liao.

Conforme a lo publicado el martes por el portal estadounidense Defense News, serán actualizados los sistemas de navegación inercial incorporados / sistemas de posicionamiento global (GPS), y las unidades de gestión de guerra electrónica Terma ALQ-213 (V), entre otros sistemas. La isla busca también equipar los aparatos con bombas guiadas por GPS / láser de modo dual, y misiles aire-aire Agile AIM-9X de Raytheon, entre otros.

En 2015, Lockheed Martin voló uno de los F-16 de Taiwán equipado con el radar AN / APG-83 AESA. El nuevo radar dará al avión de combate la capacidad de detectar y enfrentarse a los aviones furtivos, en particular el Chengdu J-20, utilizados por la Fuerza Aérea del Ejército Popular de China.

 

China, que no reconoce a Taiwán como nación soberana, ha rechazado en reiteradas ocasiones los intercambios militares entre EE.UU. y la isla. En diciembre de 2016 presentó una protesta formal contra EE.UU. por la polémica Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), que permite al Pentágono llevar a cabo un programa de intercambios militares de alto nivel entre Washington y Taipéi.

Las tensiones entre China y EE.UU. se agravaron cuando el presidente electo del país norteamericano, Donald Trump, mantuvo una conversación telefónica con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen (el primer contacto a ese nivel desde 1979), además de por la política económica defendida por el nuevo jefe de la Casa Blanca respecto al gigante asiático.

El magnate republicano amenazó incluso con romper décadas de protocolo diplomático y olvidar el principio de “Una sola China” en el caso de Taiwán, respetado durante décadas por Washington. La respuesta de Pekín ha sido clara a este respecto: los lazos con EE.UU. podrían salirse de su cauce bajo Trump.

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