Hasta la sede del ultraderechista partido Unión Demócrata Independiente (UDI), llegaron manifestantes a repudiar a uno de sus militantes que trató a las víctimas de la dictadura como terroristas con aguinaldo.
El gobierno retiró un proyecto de reparación a víctimas, aduciendo falta de los recursos, pero lo contradicen funcionarios de la anterior administración.
Muy a pesar de las tendencias filo fascistas que tratan de emerger, Chile reconoce el terrorismo de Estado ejercido por la dictadura de Augusto Pinochet. Sin embargo, la reparación a las familias y sobrevivientes, ha sido cuando no tardía, escueta.
Los expresos políticos demandaron al Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por 40 mil casos de tortura que no han sido investigados, ni reparados.
Cada vez con más frecuencia en Chile, apologistas de la dictadura aparecen ensalzando la figura de Pinochet o negando los crímenes de lesa humanidad.
Leonel Retamal, Santiago.
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