Desde diversas partes de América Central, los que buscan el sueño americano han acelerado el ritmo de su viaje. Esto a pesar de las dificultades al pasar por los controles en fronteras que, según la Patrulla Fronteriza, en 2016 han sido detenidos 77.674, lo cual es un aumento significativo del 95 % respecto al año anterior.
Los migrantes aseguran que quieren estar en EE.UU. antes de la llegada al poder del nuevo presidente del país, Donald Trump. Los migrantes vienen de todos los rincones, con diferentes razones, para estar lejos de los problemas que sufren.
Además de las pesadillas en el camino, como atrocidades de los traficantes, los peligros y las dificultades al pasar la frontera; los migrantes también tendrán que cargar constantemente la batería de sus grilletes para demostrar que no han huido y están en la zona debida.
También gastarán todo el dinero y el tiempo ante los tribunales para defender sus causas migratorias. En caso de fracasar enfrentarán el destino prometido de Donald Trump: la deportación.
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