• Un hombre dispara un mortero casero durante una protesta antigubernamental en Managua, la capital nicaragüense, 4 de julio de 2018.
Publicada: jueves, 26 de julio de 2018 5:28
Actualizada: jueves, 26 de julio de 2018 20:39

El presidente de Bolivia, Evo Morales, avisa de los intentos de EE.UU. para dar un golpe de Estado en Nicaragua, socavando el diálogo nacional.

El mandatario boliviano repudió el miércoles vía Twitter la aprobación por el Congreso estadounidense de una resolución que condena y responsabiliza al Gobierno del presidente Daniel Ortega por los hechos de violencia acontecidos desde el 18 de abril en Nicaragua.

El documento legislativo, aprobado ayer miércoles, propone la celebración de elecciones presidenciales anticipadas, medida también expuesta, con anterioridad, por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

En su tuit, Morales criticó el doble rasero de EE.UU. sobre la injerencia en los asuntos internos de los países soberanos, y aseguró que la postura de Washington hacia Nicaragua atenta contra la paz en este país centroamericano.

“EEUU muestra su obsesión por la injerencia en asuntos internos de países soberanos, y demanda acortar el mandato constitucional en Nicaragua con elecciones anticipadas. Es un anuncio de golpe que atenta contra el diálogo y la paz en Nicaragua. EEUU no es patrón del mundo”, puntualizó el mandatario boliviano.

EEUU muestra su obsesión por la injerencia en asuntos internos de países soberanos, y demanda acortar el mandato constitucional en Nicaragua con elecciones anticipadas. Es un anuncio de golpe que atenta contra el diálogo y la paz en Nicaragua. EEUU no es patrón del mundo”, ha señalado el presidente de Bolivia, Evo Morales.

 

La violencia estalló en Nicaragua el 18 de abril tras la entrada en vigor de una reforma del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), aprobada por el Gobierno con el objetivo de incrementar la contribución de las empresas y de los trabajadores, aunque después fue revocada por el propio Ejecutivo.

Los datos oficiales señalan que los actos de violencia y vandalismo de los grupos opositores armados han dejado al menos 300 muertos y centenares de heridos en toda Nicaragua en los últimos tres meses.

El Gobierno de Ortega denuncia que, detrás de estos hechos violentos, existe una “conspiración” impulsada por grupos apoyados por EE.UU. y el narcotráfico.

El propio presidente nicaragüense rechazó el martes todo vínculo del Ejecutivo con los grupos paramilitares, de los que dijo que son “unas fuerzas clandestinas que se han convertido en instrumento de muerte de la derecha”, e intentan dar un golpe de Estado en su contra con apoyo financiero de EE.UU.

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