Los indignados, congregados frente a la residencia de Herzog, en la ciudad de Tel Aviv, manifestaron su oposición al reciente nombramiento de Naor Ihia, el exportavoz de Benjamín Netanyahu, como nuevo vocero del presidente de Israel.
“Herzog está enterrando la cabeza en la arena e insiste en llevar el ‘bibismo’ a la casa del presidente por la puerta principal”, dijo el movimiento “Ministro del Crimen” —creado para obstaculizar un nuevo mandato de Netanyahu o ‘bibi’ — en un comunicado, antes de la protesta.
Según el texto, el nombramiento del hombre que se desempeñó como portavoz de Netanyahu durante los últimos dos tumultuosos años fue como “escupir en la cara a más de la mitad del público, que ha rechazado la división e incitación en la que Ihia tuvo un papel”.
El movimiento, dirigiéndose a Herzog, aseguró que “no le permitirán un minuto de descanso” y le exigirán que anule el nombramiento de Ihia.
Después de dos años de impasse político en los territorios ocupados luego de que en cuatro elecciones generales el entonces premier Netanyahu, líder del partido Likud, no alcanzara la mayoría necesaria para formar gabinete, el representante del derechista partido Yamina, Naftali Bennett, logró obtener la confianza del legislativo, por mínima votación, para liderar el gabinete del régimen en los dos próximos años.
Con los votos de 60 de los 119 parlamentarios israelíes se puso fin al mandato de Netanyahu sobre quien pende una serie de acusaciones relacionadas con casos de corrupción, como recibir obsequios de amigos multimillonarios e intercambios de favores con magnates de los medios de comunicación por una cobertura más favorable de su persona y su familia.
Desde que se destaparan los casos de corrupción con vinculación directa de Netanyahu y sus más allegados, muchos israelíes salieron todos los sábados a las calles de las principales localidades en los territorios ocupados para exigir la renuncia del premier y denunciar su incapacidad para presentarse a una reelección.
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