Simon Tisdal, autor del editorial publicado el domingo en el referido medio, cree que “los acuerdos pacíficos que afianzan la injusticia, castigan a los débiles y son impulsados por la codicia, el chantaje y la venta de armas tienen muy poco que ver con la paz y es poco probable que duren”.
El texto tacha de “dudosos” e inmorales los acuerdos firmados recientemente por algunos países árabe y el régimen de Israel para normalizar las relaciones diplomáticas, impulsados todos por la saliente Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, y cree que no conllevarán a una paz duradera en Asia Occidetal.
Según el artículo, “la paz es siempre una perspectiva bienvenida, pero nunca a cualquier precio”. Opina también que el magnate estadounidense se burló de los derechos de los palestinos, al ofrecer a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin un acuerdo de reconciliación con Israel.
Abu Dhabi y Manamá traicionaron a los palestinos, al normalizar los nexos con Israel, porque ello violó el plan de paz árabe de 2002, que condiciona el reconocimiento del régimen de Tel Aviv a la creación de un Estado palestino independiente. Trump animó a las dos monarquías a firmar la paz con Israel, presentándoles ofertas de armas avanzadas y oportunidades comerciales y de negocios rentables.
Sin embargo, The Guardian reprocha que “los nuevos amigos de Israel no son nada de lo que enorgullecerse” debido a sus historiales de violaciones de derechos humanos. El artículo asegura que Israel tampoco puede “contar con ninguno de los dos regímenes, en caso de una guerra (…)”.
Trump tampoco actuó con honestidad a la hora de fungir como mediador entre Israel y Sudán, agrega y cuenta cómo el magnate condicionó la retirada del nombre del país africano de su lista negra de los “patrocinadores estatales del terrorismo” a la firma del acuerdo de normalización de lazos con Israel.
Trump, añade el texto, además, traicionó al pueblo saharaui, lo mismo que hizo con el pueblo palestino, cuando reconoció la soberanía de Marruecos a cambio de un acuerdo de normalización con Israel. En respuesta, el movimiento independentista Frente Polisario puso fin a un alto el fuego de 29 años con el Gobierno marroquí.
De acuerdo con el informe, el saliente mandatario norteamericano impulsó todos estos acuerdos malos “con el propósito de glorificarse a sí mismo, con la esperanza de compensar cuatro años de fallas en la política exterior y reforzar aún más su supuesta alianza panárabe y antiraní”.
Empero, los críticos de las políticas del magnate en EE.UU. dudan del éxito de sus supuestos planes de paz para Asia Occidental. Por ejemplo, John Bolton, el exconsejero de Seguridad Nacional de Trump, cree que su antiguo jefe, con sus decisiones imprudentes, aumentaba el riesgo de reavivar un conflicto en la región, por lo que insta a Joe Biden, electo presidente, a revocar, entre otros, el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental.
ftm/ctl/tqi/rba
