En la votación preliminar de la propuesta de ley presentada este miércoles por el jefe de la oposición y líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, 61 de los 120 diputados han votado a favor de la disolución del parlamento en Al-Quds (Jerusalén) poniendo al gabinete de Benjamín Netanyahu, en una posición a punto de caer.
La mayoría ha sido lograda gracias al apoyo de los legisladores del partido Azul y Blanco liderado por el ministro israelí de asuntos militares y el también principal socio de la coalición de Netanyahu, Benny Gantz, indignado ante lo que considera “continuos incumplimientos del acuerdo de coalición” de su socio.
El proyecto de ley debe ahora debatirse en un comité parlamentario. De avanzar la moción de este miércoles en las votaciones posteriores, el régimen israelí está al borde de sus cuartas elecciones en tan solo dos años.
De este modo, se profundiza la crisis política en este régimen. Este miércoles un grupo de manifestantes ha salido a las calles en Tel Aviv para protestar contra Netanyahu por la corrupción, su mala gestión ante la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19, y también denunciar la decisión para disolver el parlamento israelí.
El líder de la oposición afirmó el martes que el gabinete israelí falló completamente en el tratamiento del coronavirus y ha perdido la confianza del público.
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