Un portavoz del ejército israelí anunció ayer jueves el despliegue de contingentes armados como parte de los preparativos para la realización de las maniobras, con la asistencia de miles de efectivos norteamericanos estacionados en Europa.
“El ejercicio Juniper Cobra 2018 es un paso más para mejorar la preparación de las fuerzas de guerra y las fuerzas aéreas israelíes para la batalla y para hacer frente a la amenaza balística”, ha declarado el responsable del sistema de defensa antiaérea israelí, el general de brigada Tzvika Haimovich.
Con estas palabras, el uniformado se refería a los misiles balísticos del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), cuyo poderío asusta a los israelíes, que temen un ataque masivo a Israel en represalia por sus crímenes contra los pueblos de Palestina y El Líbano.
El ejercicio Juniper Cobra 2018 es un paso más para mejorar la preparación de las fuerzas de guerra y las fuerzas aéreas israelíes para la batalla y para hacer frente a la amenaza balística”, indica el responsable del sistema de defensa antiaérea israelí, el general de brigada Tzvika Haimovich.
Este mismo jueves, el ejército israelí ha dado por completada una serie de ejercicios a gran escala diseñada para preparar a sus soldados para una posible guerra en El Líbano, según recoge el diario Times of Israel.
“En el ejercicio han participado reclutas y reservistas. Practicaron una llamada de reservistas rápida, así como capacidades operativas y disposición para luchar en el terreno libanés”, reza un comunicado de las fuerzas de guerra de Israel.
Después de la última guerra israelí contra El Líbano en el año 2006, la capacidad disuasiva de Hezbolá se ha incrementado notablemente, tal y como han admitido las autoridades israelíes, que aventuran que este movimiento cuenta en sus almacenes con unos 150.000 misiles.
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