En las primarias obligatorias (PASO) de septiembre, la oficialista alianza peronista de centro-izquierda Frente de Todos tuvo un duro golpe electoral al obtener el 33 % de sufragios a nivel nacional, mientras que la oposición aupada en centro-derecha liderada por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), recibió 37 % de votos.
“Es difícil de entender los resultados de las primarias que hubo en Argentina y cómo llegó al primer puesto Juntos por el Cambio. Es sorprendente después del desastre económico que dejó el macrismo en 2019”, ha afirmado el analista internacional Lucas Manuel Villasenin, durante una entrevista concedida este jueves a la cadena HispanTV.
Para el experto lo que hay que entender es la compleja situación social en Argentina, es decir, el aumento de la pobreza, la pandemia del coronavirus y las consecuencias económicas del macrismo que está impactando muy fuerte en la sociedad argentina.
“Eso hizo que buena parte del electorado que apoyo al Gobierno de Alberto Fernández en 2019 con la esperanza de reconstruir Argentina tenga cierta apatía hacia la política y no haya concurrido [en las elecciones PASO] a las urnas para apoyar al gobierno”, ha matizado Villasenin.
De ahí que el entrevistado asegure que el partido ganador en las primarias argentinas Juntos por el Cambio no ganó las elecciones porque fue el partido más votado, sino por la falta de concurrencia de los votantes que estaban desesperados y descontentos con la administración de Fernández que a pesar de los cambios realizados no se ha sentido sus políticas en la vida de los argentinos.
Más de 34 millones de argentinos están convocados este domingo a las urnas para renovar el Congreso. El Gobierno peronista tiene el enorme desafío de revertir la derrota que sus candidatos sufrieron en las primarias de septiembre, cuando perdieron a nivel nacional por casi diez puntos frente a la coalición opositora Juntos por el Cambio.
La campaña oficialista se concentró en captar el voto de aquellos que no votaron en las primarias, convencidos de que hay ocultos allí al menos dos millones de votos propios. Esta elección de medio término es especialmente relevante para el Gobierno: si pierde, como anticipan los sondeos, verá complicada su agenda legislativa en un escenario de grave crisis económica y la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La oposición, en tanto, apuesta a recuperar los votos perdidos en 2019, cuando Mauricio Macri cayó derrotado ante Alberto Fernández, y recuperar así la iniciativa política de cara a las presidenciales de 2023.
Fuente: HispanTV Noticias
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