Publicada: martes, 13 de agosto de 2019 17:34

Alberto Fernández, ganador de las primarias en Argentina, desestima los comentarios del presidente de Brasil en su contra y le tacha de “racista y misógino”.

El líder derechista brasileño, Jair Bolsonaro, mostró el lunes su descontento con el triunfo del precandidato peronista de la fórmula kirchnerista Frente de Todos en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que se celebraron en Argentina el domingo, y anticipó una “relación conflictiva” con el país vecino si este resultado volviera a repetirse el próximo octubre.

Si esa izquierdacha vuelve acá cerca, en Argentina, (…) habrá hermanos argentinos huyendo hacia aquí si el resultado de ayer se confirma en octubre”, comentó Bolsonaro, a quien le han apodado sus paisanos como “el Trump brasileño” por su discurso misógino y racista, así como por su defensa del derecho a portar armas.

En una entrevista con los medios locales, Fernández respondió a las declaraciones del presidente conservador de Brasil señalando que es “un misógino, un racista” y que celebra que Bolsonaro hable mal de su persona ya que esto demuestra que no tiene “nada que ver” en absoluto con ese hombre “en términos políticos”.

Siempre nos vamos a llevar bien con Brasil, pero Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil, como (Mauricio) Macri lo es para la Argentina. Todo lo que está diciendo Bolsonaro es un enorme disparate”, señaló el opositor argentino Alberto Fernández en reacción a los comentarios que hizo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tras su triunfo en las elecciones primarias.

 

“Siempre nos vamos a llevar bien con Brasil, pero Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil, como (Mauricio) Macri lo es para la Argentina. Todo lo que está diciendo Bolsonaro es un enorme disparate”, apostilló.

El aspirante a la Presidencia argentina aprovechó la oportunidad y dijo “lo único” que pide al capitán retirado del gigante suramericano: la liberación del expresidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, quien felicitó, muy contrario a Bolsonaro, el éxito de Fernández en las primarias.

Ahora, todos tienen los ojos puestos en las elecciones generales del 27 de octubre. Lo más probable es que se repita la derrota del domingo de la coalición Juntos por el Cambio, del presidente neoliberal Mauricio Macri.

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Pero, si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 % de los votos o el 40 % de las boletas y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo, entonces tendrán que ir a una segunda ronda que tendría lugar el 24 de noviembre.

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