En las provincias de Santa Fe (noroeste), Tierra del Fuego (sur), Formosa (norte) y San Luis (centro) se impusieron el domingo candidatos peronistas o aliados de la oposición que buscarán quedarse con la Presidencia argentina en octubre con el binomio compuesto por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, exmandataria del país austral.
El senador peronista Omar Perotti, del Frente Juntos, se impuso por 18 puntos de ventaja ante el candidato de Macri y logró derrotar el socialismo que gobernó Santa Fe —el tercer distrito más poblado del país— los últimos 12 años.
La victoria de la oposición de centroizquierda evidencia aún más las recientes derrotas del oficialismo de centroderecha, lo que acrecienta las preocupaciones del Gobierno en medio de una crisis económica que ha golpeado la imagen de Macri.
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Hace solo una semana, la oposición triunfó en la mayoría de las provincias en las que se votó. El oficialismo lleva 17 derrotas en las elecciones regionales desde que el calendario electoral comenzó en marzo pasado.
Macri sufrió estas derrotas a cuatro meses de los comicios generales del próximo 27 de octubre, en los que buscará la reelección, mientras que los sondeos muestran en general una ventaja para Fernández.
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Su fórmula, que integra junto al peronista de derecha Miguel Ángel Pichetto, competirá, entre otros, con la que componen Alberto Fernández y la expresidenta.
Argentina celebrará elecciones generales hundida en una recesión económica con 9,1 % de desocupación, 32 % de pobreza y una inflación interanual del 57 %, que se disparó por un plan de ajuste comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de un auxilio financiero por 57 000 millones de dólares.
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