El Ministerio del Interior saudí ha advertido que debido a los posibles ataques de las fuerzas yemeníes, los habitantes de las zonas fronterizas del país, así como todos los efectivos de seguridad de estas zonas, deben trasladarse lo antes posible a las regiones centrales, según informan medios emiratíes de comunicación.
Asimismo, ha ordenado cerrar todas las escuelas y las instituciones educativas que funcionan en la zona para evitar probables daños.
Según esas fuentes, las autoridades saudíes han tomado esta decisión tras ponerse en contacto con las fuerzas saudíes de seguridad fronteriza quienes han pronosticado el lanzamiento de una serie de cohetes y misiles por parte de las fuerzas del Ejército yemení.
Este anuncio se lanza poco después de que en la misma jornada fuerzas yemeníes lanzaron un misil Scud contra una planta de electricidad en la provincia de Jizán, en el sur de Arabia Saudí.
El pasado domingo y en el marco de las operaciones de represalia por la agresión saudí, los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá ampliaron su dominio en la provincia sureña saudí de Jizán y se hicieron con el control de más de dos bases saudíes en la región fronteriza de esta provincia.
Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen con el visto bueno de Estados Unidos, prescindiendo del permiso de la ONU, en un intento por eliminar de la ecuación al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Aun cuando llueven críticas en contra de esta agresión, Arabia Saudí ha impuesto un bloqueo sobre Yemen, que dificulta la llegada y distribución de la ayuda humanitaria de algunos países, por ejemplo, Irán.
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