“No vamos a perder los próximos 30 años de nuestra vida en ideas destructivas”, así lo afirmó el martes el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamad bin Salman.
En declaraciones vertidas en el marco de un foro económico en el que participaron miles de inversores (entre ellos extranjeros) en Riad, la capital saudí, el también ministro de Defensa de Arabia Saudí prometió acabar con el extremismo y manifestó el deseo de convivir con el mundo.
“Volveremos a ser lo que éramos antes (…) queremos convivir con el mundo y acabar con los restos del extremismo. Vamos a eliminarlos”, declaró el joven príncipe saudí, según informó la cadena de televisión estatal Al Arabiya.
Mohamad bin Salman anunció el inicio de un proceso para volver a un “Islam moderado y abierto al mundo y a las religiones”, en un reino marcado por su régimen ultraconservador.
De acuerdo con Al Arabiya, esta declaración del príncipe resulta ser “un ataque más directo de un funcionario de alto cargo” contra el establecimiento religioso conservador del país árabe.
No vamos a perder los próximos 30 años de nuestra vida en ideas destructivas”, así lo afirmó el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamad bin Salman.
Los señalamientos de Bin Salman son considerados como un reconocimiento de que el régimen de Riad ha estado detrás del surgimiento de los credos extremistas y los grupos ultrarradicales que han agobiado la región de Oriente Medio en los últimos años.
Desde el inicio del conflicto sirio en 2011, las autoridades del Gobierno de Damasco han acusado una y otra vez a Arabia Saudí de crear, patrocinar y proporcionar el “elixir de la vida” a los grupos terroristas, entre ellos EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda.
Estas organizaciones profesan el wahabismo, la misma ideología “incendiaria” y oficial en Arabia Saudí y otros reinos árabes.
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