“Esperamos que se llegue a un acuerdo con el que Rusia y la comunidad internacional resuelvan sus diferencias para poder levantar las sanciones (antirrusas). Y espero que esto sea pronto”, manifestó ayer sábado el jefe de la Diplomacia saudí en una entrevista concedida a la televisión rusa Rossiya 24.
Al-Yubeir también subrayó que Arabia Saudí considera a Rusia como un “país amigo” y que el reino árabe está buscando una mayor cooperación en todos los ámbitos con el país euroasiático.
Además, elogió el papel “positivo” de Rusia en la región de Oriente Medio y sostuvo que “una fuerte relación” Riad-Moscú contribuiría a resolver muchos de los desafíos regionales, incluyendo la crisis siria, la cual podría tener una solución pacífica fundamentada en las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), agregó.
Tal y como precisó el ministro saudí, Rusia podría desempeñar un rol constructivo en lo que se refiere a la causa palestina y la llamada solución de dos Estados.
Mientras tanto, Al-Yubeir indicó que la relación de Riad con Moscú no contradice su cooperación con Washington: “Nuestra relación con EE.UU. es una asociación estratégica (…) no creemos que la mejora de nuestra relación con Rusia afecte negativamente nuestras relaciones con EE.UU.”.
Esperamos que se llegue a un acuerdo con el que Rusia y la comunidad internacional resuelvan sus diferencias para poder levantar las sanciones (antirrusas). Y espero que esto sea pronto”, dice el canciller saudí, Adel al-Yubeir.
El 4 de octubre, el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, empezó una visita oficial, por primera vez en la historia de las relaciones bilaterales, a Rusia para reforzar las relaciones entre los dos países y salvar al Estado árabe de su situación inestable tanto a nivel nacional como a nivel regional e internacional. Durante la visita, ambas partes rubricaron varios acuerdos, entre ellos la venta de los sistemas antimisiles S-400 rusos a Riad.
Riad y Moscú comparten posturas totalmente diferentes sobre las crisis en Oriente Medio, el destino del presidente sirio, Bashar al-Asad, y la lucha contra el terrorismo, encabezada por Siria, Irak, Rusia e Irán.
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