En el tercer día de aglomeración frente a la estación, miles de personas exigen permiso para viajar hacia otros países de la Unión Europea (UE). La policía húngara se los impedía hasta hace unas horas.
Budapest afirma que hay que aplicar las reglas de la UE, que impiden dejar partir a los migrantes sin visado. Los refugiados intentan subirse como sea a los trenes. No obstante, según los medios, ningún vehículo se moverá de la estación. Sólo en el mes de agosto, Hungría recibió a 50 mil migrantes.
Aborda esta noticia el analista internacional, Ingo Niebel, desde Colonia, Alemania.
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