Al menos siete civiles murieron la noche del sábado (hora local) por el impacto de un proyectil durante una boda en la provincia afgana de Kapisa (este), según medios locales. Un portavoz de la Policía provincial dijo que el proyectil había sido disparado por integrantes del grupo armado Talibán.
Además, la explosión de una bomba cerca del ferrocarril en la provincia de Herat (oeste) segó la vida de seis integrantes de las fuerzas de seguridad, de acuerdo al gobernador provincial Wahid Qatali.
Estos últimos incidentes, se suman a otros similares que se han cobrado vidas humanas en Afganistán. En uno de los atentados mortales, 85 murieron y 150 resultaron heridos, todos estudiantes de una escuela secundaria en Kabul (la capital), a causa de tres explosiones registradas el 8 de mayo.
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