“El ataque comenzó (este viernes) con una explosión, aparentemente un cohete cayó en el área, Abdulá y algunos otros políticos (...) escaparon del ataque ileso”, ha informado a la agencia británica Reuters, el portavoz de Abdulá, Freidun Kwazun, que también estaba presente en la ceremonia —que conmemoraba la muerte de Abdul Ali Mazari, un político de la minoría hazara— en el momento del siniestro.
De acuerdo con el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Wahidullah Mayar, el asalto ha dejado al menos 27 muertos y 29 heridos; esta cifra podría aumentar aún más, agrega el funcionario.
La televisión local Tolo ha reportado que el ataque comenzó con disparos realizados desde un edificio en construcción cercano al lugar de la ceremonia. Tras los primeros disparos, se registró un tiroteo.
El ataque tuvo lugar cuando el jefe del Alto Consejo para la Paz de Afganistán, Mohamad Karim Jalili, que también participaba en el encuentro, pronunciaba un discurso.
Photos circulating on social media show that reporters and media staffs also have suffered from today’s attack in Dasht-Barchi, west of Kabul.
— Hayat Amanat (@hayatamanat) March 6, 2020
I hope everyone of my colleagues is safe and unharmed. pic.twitter.com/qRlKfm29AZ
El presidente de Afganistán, Ashraf Qani, por su parte, ha condenado el asalto y lo ha tachado de un “crimen contra la humanidad”.
Por el momento se desconoce la autoría del ataque, sin embargo, un ataque similar el año pasado durante la misma ceremonia que dejó 11 muertos, fue reivindicado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
El grupo armado Talibán, también, ha rechazado su participación en el ataque, considerándolo como un acto “inaceptable”.
El ataque de este viernes es el primero de este tipo después de que EE.UU. y el grupo armado Talibán de Afganistán rubricasen el 29 de febrero un acuerdo en la capital catarí, Doha, excluyendo al Gobierno afgano, supuestamente para lograr la paz en el país asiático.
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