• El portavoz del Ejército yemení, el general de brigada Sharaf Luqman.
  • Bombardeos saudíes en Saná, la capital yemení.
Publicada: jueves, 7 de enero de 2016 1:01

El portavoz del Ejército yemení ha declarado este miércoles que los intensos ataques aéreos del régimen saudí contra la capital de Yemen, Saná, demuestran su fracaso en el campo de batalla.

La intensificación de los bombardeos saudíes contra zonas residenciales en Saná y otras provincias yemeníes, es una loca reacción que deriva de sus fracasos y golpes infligidos por el Ejército yemení en el campo de batalla”, ha aseverado el general de brigada Sharaf Luqman en declaraciones recogidas por la agencia local Saba News.

La intensificación de los bombardeos saudíes contra zonas residenciales en Saná y otras provincias yemeníes, es una loca reacción que deriva de sus fracasos y golpes infligidos por el Ejército yemení en el campo de batalla”, ha aseverado el portavoz del Ejército yemení, el general de brigada Sharaf Luqman .

En otra parte de sus declaraciones, ha elogiado los logros del Ejército y de los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá en los combates registrados en el paso fronterizo de Harad, ubicado en la provincia de Hajjah, en el noroeste de Yemen.

Al respecto Luqman ha anunciado que "pese a los ataques aéreos del régimen saudí, las fuerzas yemeníes, en varias ocasiones, han frustrado los intentos de los militares saudíes por adentrarse en Yemen”.

A su vez, la agencia yemení de noticias Yemenakhbar ha informado la misma jornada que las fuerzas yemeníes han repelido el ataque de los mercenarios saudíes contra la localidad de Al-Huwaimi, en la provincia de Taiz, en el suroeste de Yemen. Durante el asalto, varios de los agresores perdieron la vida y decenas resultaron heridos, ha agregado la fuente.

Combatientes del movimiento popular Ansarolá.

 

En marzo de 2015 Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, sin contar con el permiso de las Naciones Unidas, en un intento por eliminar de la ecuación política al movimiento Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.

Según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas, esta guerra ya ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.

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