Un evento internacional denominado Conferencia de Parlamentos en Apoyo a Al-Quds (Jerusalén) se celebra en Kuala Lumpur, capital malasia, con el objetivo de analizar y rechazar el denominado acuerdo del siglo, promovido por Estados Unidos.
En el discurso inaugural, el premier malasio, Mahathir Mohamad, aseguró que lo que debería hacerse en Palestina es aplicar la Carta Magna de Naciones Unidas, para permitir que los palestinos elijan su futuro. En este sentido, recalcó que el silencio de la comunidad internacional ante las atrocidades israelíes es complicidad con sus crímenes.
El 28 de enero, Trump presentó su supuesto plan de paz, en el que propuso convertir la ciudad palestina de Al-Quds en la capital “indivisible” del régimen de Israel, denegar el derecho al retorno a los refugiados palestinos, reconocer todos los asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania y, además, desmilitarizar el futuro Estado palestino.
La revelación del aludido plan de EE.UU. ha desatado una ola de condenas. Los palestinos celebraron un nuevo “viernes de ira” en rechazo al plan estadounidense, pero volvieron a ser reprimidos brutalmente por el régimen israelí. Ellos denunciaron que Estados Unidos busca legitimar la colonización y ocupación de tierras palestinas por Israel.
El 29 de enero, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Trump de querer “legitimar la ocupación israelí” de Palestina y recuerda lo “sagrado” que es Jerusalén para los musulmanes.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) lo tilda de “agresivo”, y asegura que “está abocado al fracaso”, mientras el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, lo califica de “conspiración” y asegura que Al-Quds “no está a la venta”.
Mientras tanto, Amnistía Internacional (AI) y la Liga Árabe (LA) han rechazado el plan de paz de Trump recalcando que viola los derechos legítimos de los palestinos y el derecho internacional.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha insistido en que se mantiene comprometida con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y la Asamblea General de la ONU (AGNU) sobre la llamada solución de dos estados.
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