• Delcy Rodríguez, la canciller de Venezuela
Publicada: viernes, 7 de agosto de 2015 1:41
Actualizada: lunes, 14 de septiembre de 2015 8:18

La diplomacia pacifista bolivariana, en distintos países, alerta sobre el peligro de la acción del Gobierno de Guyana, que colaborando con países imperialistas busca someter a los pueblos del Caribe.

“Explicamos los riesgos y peligros reales que existen sobre los mecanismos de integración, de unión, de amistad, de cooperación, tales como Petrocaribe, la Celac, todos esos mecanismos legados por el comandante eterno, Hugo Chávez, que en última instancia la único que defendía era la felicidad de nuestros pueblos y la unión”, ha afirmado este jueves la canciller venezolana.

Explicamos los riesgos y peligros reales que existen sobre los mecanismos de integración, de unión, de amistad, de cooperación, tales como Petrocaribe, la Celac, todos esos mecanismos legados por el comandante eterno, Hugo Chávez, que en última instancia la único que defendía era la felicidad de nuestros pueblos y la unión”, ha afirmado la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.

En este mismo contexto, recordando que el Gobierno guyanés se niega a dialogar con Venezuela sobre el diferendo territorial entre ambos países en el Esequibio, Rodríguez ha considerado necesario informar al mundo “que las nuevas autoridades de Guyana se niegan y frustran permanentemente la vía del diálogo y se ponen también al margen del derecho internacional, desconociendo el acuerdo de Ginebra”. 

Refiriéndose a las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien afirmó que la empresa petrolera estadounidense Exxon Mobil financió la campaña electoral de Guyana, ha recalcado que en esas circunstancias “pretenden defender los intereses de una transnacional energética”.

“No podemos descansar en señalar que, permanentemente, han visto al Caribe como un mercado para sus objetivos transnacionales y que buscan la controversias entre países hermanos”, ha explicado.

El viernes, Maduro criticó a su homólogo guyanés, David Granger, por rechazar solucionar el diferendo territorial entre ambos países en la mesa del diálogo.

Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, llamó a Granger para invitarle a una posible reunión “cara a cara” en el mes de septiembre con Maduro. Aunque la iniciativa fue acogida con beneplácito por el presidente venezolano, quien expresó su disposición para resolver el caso por la vía diplomática, Guyana la rechazó.

Venezuela y Guyana mantienen una prolongada disputa limítrofe que se intensificó en mayo pasado cuando se descubrió petróleo en la zona.

En 1966, una mediación de la ONU determinó que se trataba de una zona en reclamación, escasamente poblada y con una espesa selva, pero, en la actualidad, Guyana ha abierto las puertas a la empresa petrolera estadounidense Exxon Mobil sin el aval de Venezuela.

En este contexto, el pasado mes de mayo, Venezuela pidió a Exxon Mobil que suspenda sus actividades en Esequibo, una zona en disputa entre Guyana y Venezuela.

Al respecto, el Gobierno venezolano consideró que la presencia de dicha empresa en este territorio, rico en recursos naturales, tiene como objetivo “dividir” a Venezuela y Guyana, dos “naciones hermanas”.

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