Las declaraciones de Martin Strid, político del partido antiimigrante Demócratas Suecos (SD, por sus siglas en sueco), realizadas el sábado durante una conferencia nacional de su formación, han generado tal polémica que el político ha tenido que dimitir, según informó el domingo la agencia local TT.
“Hay una escala de humanidad de 0 a 100 (donde se puede colocar a los musulmanes) y va a resultar que no todos son 100 % humanos”, fueron las palabras que Strid pronunció, dirigiéndose a los invitados del evento.
El político sueco continuó utilizando un ofensivo lenguaje; “En un extremo de la escala, eres 100 % humano, una persona, todo lo que forma parte de ese concepto. En el otro extremo, eres 100 % (musulmán)”.
Hay una escala de humanidad de 0 a 100 (donde se puede colocar a los musulmanes) y va a resultar que no todos son 100 % humanos”, dijo Martin Strid, político sueco del partido antiimigrante Demócratas Suecos.
A su parecer, un musulmán llega a ser “totalmente humano” sólo cuando abandona su religión, y afirma que pretende “liberar a los musulmanes del Islam”, reveló que su objetivo será “que se unan a los Demócratas Suecos”.
Además de recibir muchas críticas, los miembros de su partido se han distanciado de los comentarios de Strid, hasta el punto de que el secretario de la formación, Richard Jomshof, ha reconocido que son “racistas”, a la vez que ha expresado su deseo de que Strid sea expulsado de la formación.
Por otra parte, el líder del partido, Jimmie Akesson, también se ha pronunciado al respecto en una entrevista con el canal local de televisión SVT, asegurando que los comentarios de Strid pueden ser “los peores” que ha escuchado en ese contexto.
Ante estas reacciones, Strid se ha visto obligado a disculparse por sus comentarios, admitiendo únicamente que se expresó “muy torpemente” y argumentó que sabía que su discurso podría interpretarse mal y alegó tener “muchos amigos musulmanes” para justificar sus palabras. No obstante, ha presentado su dimisión horas después.
Recientemente ha aumentado la islamofobia en el ámbito político de ciertos países europeos, algo que parece estar vinculado al auge del ultraderechismo y formaciones antiinmigrantes.
Este hecho es además reflejado en la reciente decisión de la Comisión Islámica de Derechos Humanos (IHRC, en inglés) de nombrar al presidente de EE.UU., Donald Trump, como el símbolo de la islamofobia para el año 2017.
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