Miembros de la banda takfirí Ahrar Al-Sham y del denominado Ejército Libre Sirio (ELS) lanzaron la semana pasada una “ofensiva arriesgada” contra la base de vehículos blindados del Ejército sirio en Harasta, zona situada en Guta Oriental, al este de Damasco (capital).
En un principio el éxito fue para los terroristas de Ahrar Al-Sham y los combatientes de Faylaq al-Rahman, grupo vinculado al ELS, que pudieron hacerse con el puesto de mando del Ejército sirio, cerca de la base de vehículos.
Sin embargo, poco después, un alto comando de las fuerzas gubernamentales sirias envió un gran número de unidades de la 105ª Brigada del Ejército a Harasta para ayudar en la resistencia ante los grupos atacantes.
El viernes, finalmente, el Ejército sirio consiguió expulsar a los terroristas del puesto de mando y de las áreas cercanas, poniendo así fin a la ofensiva múltiple.
Este lunes, fuentes militares han informado que, durante la agresión, más de 100 terroristas de Ahrar Al-Sham y Faylaq al-Rahman murieron o resultaron heridos, incluido el comandante de la 10ª brigada de Faylaq al-Rahman, Abu Thaer Sawwan, quien fue declarado muerto, según el portal sirio Al-Masdar News.
La exitosa defensa del Ejército en la Guta Oriental coincidió con la recuperación de la ciudad Abu Kamal, situada en la provincia oriental de Deir Ezzor y fronteriza con Irak, de manos del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
Abu Kamal era el mayor bastión que quedaba en manos de los extremistas en Siria y por donde enviaba suministros militares al otro lado de la frontera, es decir a Irak.
Esta urbe, rica en petróleo, es de suma importancia en la lucha contra Daesh, tanto en el lado sirio como en el lado iraquí.
fdd/ncl/krd/mkh
