“Los ataques ocurrieron después de que EE.UU. avisara de ellos con el tiempo suficiente como para que el Ejército sirio evacuara la base aérea y redujese al mínimo las bajas”, señaló ayer sábado Lina Khatib, responsable del programa sobre Oriente Medio y Norte de África del gabinete estratégico británico Chatham House, al diario londinense The Independent.
Khatib considera que el bombardeo el viernes de la base aérea siria de Al-Shairat, en la provincia occidental de Homs, “no ha afectado de manera significativa la capacidad militar” del Estado sirio, que seguirá utilizando su armamento en la lucha contra grupos armados financiados desde el exterior que libra desde hace ya más de 6 años.
Los ataques ocurrieron después de que EE.UU. avisara de ellos con el tiempo suficiente como para que el Ejército sirio evacuara la base aérea y redujese al mínimo las bajas”, ha señalado Lina Khatib, responsable del programa sobre Oriente Medio y Norte de África del gabinete estratégico británico Chatham House.
El mismo día del bombardeo, el periodista sirio Alaa Ebrahim reconocía en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN la retoma de la actividad de vuelo en Al-Shairat —“simbólica”, según él—, apenas horas después del lanzamiento de decenas de misiles Tomahawk desde la flota de guerra norteamericana en el este del mar Mediterráneo.
Si bien el Pentágono afirma que su ataque destruyó 20 aparatos, fuentes militares rusas aseguran que sólo 23 de los 59 misiles estadounidenses lanzados dieron en el blanco, y que tan sólo seis aviones fueron alcanzados por los proyectiles.
Por su parte, un oficial de las Fuerzas Aéreas sirias desertado en 2012, Hasan Hamad, ha explicado al periódico británico que las pistas se pueden reparar en unas horas y los sistemas de comunicación y control en semanas o meses, además de que Damasco cuenta con una veintena de bases más desde las que operar, por lo que el bombardeo “no tendrá un efecto importante”.
En cuanto al Ejército sirio, tras enviar al jefe de su Estado Mayor, el general Ali Abdolá Ayub, a visitar la base apenas unas horas después del ataque estadounidense, ha advertido de que la agresión no hace sino reforzar su “férrea determinación de seguir cumpliendo su deber patriótico de defender al pueblo sirio y derrotar al terrorismo”.
EE.UU. lanzó el viernes decenas de misiles contra el aeródromo militar sirio, en supuesta represalia por la denuncia no comprobada hecha el martes por círculos afines a las bandas terroristas financiadas desde el exterior de Siria de un supuesto ataque con armas químicas contra la población civil en la provincia noroccidental de Idlib.
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