"Los grupos rebeldes decidieron no participar en Astaná," capital de Kazajistán, los próximos 14 y 15 de marzo, ha confirmado este lunes Osama Abu Zeid, portavoz de la delegación del llamado Ejército Libre de Siria (ELS) de la oposición armada, mientras ha argumentado a la agencia francesa de noticias AFP que su decisión se debe a las "promesas incumplidas en relación con el cese de las hostilidades" en Siria, donde se decretó un alto el fuego en diciembre pasado a iniciativa de Moscú, Ankara y Teherán.
Ahmad Othman, un comandante de Sultan Murad, un grupo rebelde apoyado por Turquía, también ha indicado que abandona la mesa de negociaciones en parte por los intensos enfrentamientos entre sus milicias y el Ejército sirio.
Los grupos rebeldes decidieron no participar en Astaná debido a las promesas incumplidas en relación con el cese de las hostilidades en Siria, ha confirmado Osama Abu Zeid, portavoz de la delegación del llamado Ejército Libre de Siria (ELS) de la oposición armada.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del ELS, Ahmed Berri, en declaraciones a la agencia rusa de noticias Sputnik, afirmó que aunque el grupo opositor tomará la decisión definitiva al respecto en las próximas horas, “si la situación se mantiene, no iremos” a Astaná, ya que pretextan un supuesto rompimiento del cese del fuego por parte de las fuerzas gubernamentales.
Paralelamente, el ministro de Asuntos Exteriores de Kazajistán, Kairat Abdrakhmanov, ha dicho que Rusia, Turquía e Irán siguen adelante con los preparativos de las negociaciones sobre Siria que se celebran en su país, a pesar de la petición de la semana pasada de los ‘rebeldes’ sirios de retrasar la reunión hasta que el Gobierno de Damasco y sus aliados “se adhieran a un nuevo alto el fuego” (del 7 al 20 de marzo).
De momento, los medios sirios han indicado que una delegación del Gobierno sirio ya ha llegado a Astaná este lunes. "Estamos a la espera de confirmaciones de asistencia a la reunión de las otras partes", ha aseverado Abdrakhmanov al Parlamento de su país.
Las conversaciones de paz en la capital de Kazajistán fueron organizadas por Rusia e Irán, principales aliados del Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, y Turquía, que respalda a los grupos rebeldes.
Es la tercera vez que los representantes de Damasco y de la oposición siria se reúnen en Astaná para abordar la crisis del país árabe que, según el llamado Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), se ha cobrado la vida de más de 320.000 personas en seis años. También asisten los enviados de Irán, Rusia y Turquía como organizadores, Kazajistán como anfitrión, y Jordania y EE.UU. como observadores.
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